El perro de punta español, fue una raza natural, es decir, todo lo contrario de las actuales razas de perros de muestra, creados por el hombre a base de cruces, originaria de la península ibérica. ALONSO MARTINEZ DEL ESPINAR lo describe, ya en el año 1644, como “un animal de gran trabajo,y es su aliento y agilidad tan grande que de la mañana a la noche no deja de correr;

que hay que algunos tan ligeros que parecen vuelan por encima del suelo, y cuando el perro es diestro, en topando rastreo de estas aves multiplica estas diligencias hasta que las para, que es lo que desea el que las sigue” (Capítulo XXXVII del Arte de Cetrería).

Pero son los británicos quienes más reiteradamente mencionan al SPANISH POINTER o PERRO DE PUNTA ESPAÑOL, raza de pelo corto y color marrón llevada a Inglaterra en los siglos XVII-XVIII. Así STONEHENGUE, un cinófilo estudioso del pointer, escribió a finales del siglo XIX: ha sido creado el moderno pointer inglés en parte por cruces del antiguo POINTER ESPAÑOL, seleccionando los ejemplares más livianos y veloces de la ANTIGUA RAZA ESPAÑOLA.

WILLIAM ARKWRIGHT, en una obra aparecida en 1902 en edición de lujo y cuatro años después en edición popular (“THE POINTER AND HIS PREDECESSORS”), aporta más documentación sobre el tema.

Finalmente DAVID TAYLOR, eminente veterinario que dirige una organización veterinaria internacional cuyos servicios son requeridos con frecuencia por los zoológicos de todo el mundo, confirma en su obra “EL GRAN LIBRO DEL PERRO” que el POINTER ESPAÑOL fue introducido en Gran Bretaña y cruzado con Galgos, Foxhounds ingleses, dando por resultado el pointer inglés. De igual modo, en la Alemania del siglo XVII se desarrolló el Braco Alemán por medio de sabuesos alemanes y POINTERS ESPAÑOLES y Bloodhounds.

Y el Braco italiano moderno tiene probablemente también su origen en la RAZA ESPAÑOLA. España, por tanto, ha sido cuna fundamental en el desarrollo de razas europeas, sin que hasta la fecha se le haya dado la importancia que merece por su aportación al orden cinófilo.

En cuanto al POINTER ESPAÑOL, aparece indiscutiblemente como tronco de las principales razas de muestra actuales. Que esta breve exposición sobre su historia sirva como reconocimiento y homenaje a esa raza autóctona por desgracia desaparecida, pero que tan rico legado nos ha dejado.